Fisiológicamente no controlamos los latidos del corazón, ni como los riñones filtran o como la sangre se purifica. Lo que si podemos controlar es la respiración.
¿Qué es lo primero que hacemos al nacer y lo último que hacemos antes de morir? RESPIRAR Y EXPIRAR
¿Cómo podemos controlar la respiración?
Cuando tenemos stress o ansiedad, es porque estamos respirando demasiado rápido. Cuando tenemos miedo la respiración empieza a acelerarse y esto es lo que causa que nuestro organismo reaccione negativamente y se enferme, porque deja de entrar suficiente aire al cuerpo, el cerebro no recibe el suficiente oxígeno y entra en pánico.
RESPIRAR conscientemente es importante, porque de nuestra respiración depende la salud física y emocional. Todos sabemos respirar, lo que no sabemos es respirar adecuadamente para mantenernos saludables.
Hoy en día se está enseñando a respirar, hay cursos para esto. Lo recomendable es darnos un tiempo solamente para respirar, sin estar ocupados en ninguna otra actividad, cerrar los ojos, relajarnos y empezar a ser consciente de como entra el aire por nuestra nariz, como recorre nuestro cuerpo y a su paso como va limpiando todos los órganos y emociones negativas que tenemos atascadas y que pueden estar afectando nuestro salud.
Darnos un tiempo en quietud y en conexión con nosotros mismos. Como nos escuchamos, como sentimos la energía recorrer nuestro cuerpo, como nuestro cerebro se tranquiliza y nos cambia el panorama cuando abrimos los ojos, parece que algo hubiera cambiado y así es, ha cambiado la manera en que nos relacionamos con nuestro entorno y con nosotros mismos. Se oxigenan las células, que son las que llevan la memoria de lo que somos y de lo que es nuestro propósito en la vida.
Si tienes ansiedad Respira
Si tienes rabia Respira
Si tienes miedo Respira
No te conformes con respirar, sal y vive la vida.